miércoles, 3 de junio de 2009

in-comprendo

No se si te extraño a vos, o al momento que te regalé.
Si en verdad te amaba, o si me enamoré de mi otro yo escondido,
aletargado dentro de un cascarón de desesperanza y fortaleza precaria.

Comprendiendo, tal vez, deje de idealizar lo que ya no es, deje de desear lo que ya sucedió.
Pero el ahora ya no colabora, porque mi mejor ahora es el que entregué.
El mismo que no fue retribuido, tal vez desperdiciado, pero indudablemente perdido.
Muchos ahoras vendrán...y aunque iguales no serán...el asunto es no mirar atrás.

No lamentar, que en un parpadeo de sucesos todo puede acabar,

extinguirse el ahora y convertirse en "nunca más".

Cada día (en sucesión)

Por cada día en que despierto perdido,
Por cada suspiro que no llena mis pulmones
Por cada depresión de la que regreso un poco menos optimista

Por todo eso caigo en cuenta...

que el tiempo pasa, que las oportunidades son contadas.
Las cosas se encuentran, se disfrutan y terminan por perderse.
Pensé que día a día la adolescencia terminaría también,
pero, al parecer, nunca se deja de adolecer, siempre hace falta algo.
Faltas vos, aquellos, y ni hablar que eso también...

Y así cada día tampoco dejo de preguntarme:
"¿Cuál es la salida?¿Qué hacer para concretar la completud?"

Pero el dolor al sacar los pies de la cama no hace tardar una respuesta,
matizada por el acompañamiento de la almohada,con una parte de mí que en ella dejo abandonada.

"Sólo ahora.El ayer no existe, mucho menos el mañana."

La felicidad es poco, indurable e incompatibilizada.
Despegarse del deseo, de eso trata poder lucharla.